Podrías pagar una indemnización
Firmar un precontrato no es un juego. Aunque todavía no haya empezado la relación laboral ni exista alta en la Seguridad Social, un precontrato es un acuerdo jurídicamente vinculante entre empresa y trabajador. Y romperlo sin justificación puede salir caro.
Qué es un precontrato y por qué obliga
Un precontrato es un compromiso por el que ambas partes acuerdan iniciar una relación laboral en una fecha futura y con unas condiciones pactadas.
La ley y la jurisprudencia lo consideran válido y exigible según el Código Civil (arts. 1101 y 1254). Esto significa que, si una de las partes se echa atrás sin motivo legal, la otra puede reclamar daños y perjuicios.
Romper un precontrato sin causa: riesgos para la empresa
Si la empresa decide no seguir adelante sin una causa justificada (por ejemplo, simplemente ha cambiado de opinión o ha encontrado otro candidato), el trabajador puede reclamar:
- El salario pactado y no percibido durante el tiempo que esté sin empleo.
- Gastos ocasionados (mudanza, desplazamientos, alquiler).
- Daño moral o reputacional.
- Pérdida de derecho a paro si dejó voluntariamente un empleo anterior.
En la práctica, las indemnizaciones reconocidas por los tribunales suelen oscilar entre 2.000 y 6.000 euros, dependiendo del perjuicio real.
Cuándo sí se puede romper sin pagar indemnización
La ruptura podría estar justificada si:
- El candidato oculta información relevante o falsifica datos.
- Es inhabilitado legalmente para el puesto.
- Aparece una causa objetiva grave e imprevisible que impida el cumplimiento.
Eso sí: toda causa debe estar documentada y justificada para que tenga validez.
Nuestra recomendación
Si eres empresa:
- Firma un precontrato solo si realmente quieres y puedes cumplirlo.
- Si necesitas romperlo, busca asesoramiento legal inmediato.
Si eres trabajador:
- Guarda toda la documentación y comunicaciones que prueben el acuerdo.
- Si se rompe el precontrato sin motivo, reclama tus derechos dentro del plazo de un año.
En Gapyme ayudamos a empresas y trabajadores a prevenir y resolver este tipo de conflictos. Un mal paso en un precontrato puede salir caro… pero también puede evitarse.