Cada vez más autónomos trabajan desde su propio portátil o atienden clientes desde el móvil. Pero la gran pregunta sigue siendo la misma: ¿puedo deducirme esos equipos en mi declaración?
La Dirección General de Tributos (DGT) ha vuelto a pronunciarse al respecto en la consulta vinculante V1233-25, de 4 de julio de 2025, aclarando cómo deben declararse los ordenadores, móviles o tablets usados en la actividad profesional.
La respuesta de Hacienda es clara: sí puedes deducirlos, pero solo si puedes demostrar su uso profesional.
¿Cuándo puedo deducir mi ordenador o móvil?
La normativa del IRPF permite deducir los gastos directamente relacionados con la obtención de ingresos. Eso incluye los equipos electrónicos utilizados en el desarrollo de la actividad, siempre que:
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Estén afectos a la actividad profesional.
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Se encuentren debidamente justificados y registrados.
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Su uso personal sea accesorio y poco relevante.
👉 Por ejemplo, un portátil que utilizas en tu despacho o un móvil con línea exclusiva para clientes son deducibles. Pero si usas el mismo teléfono para llamadas personales y profesionales, Hacienda puede ponerlo en duda.
Cómo se aplica la deducción
Los ordenadores, móviles o tablets no se deducen de golpe, sino mediante amortización, aplicando cada año un porcentaje del valor total.
📊 Ejemplo:
Un ordenador de 1.200 € puede amortizarse en varios ejercicios según las tablas oficiales de Hacienda. Todo debe figurar en tus libros contables o registros fiscales, con facturas a nombre del profesional.
⚠️ Importante: las facturas personales o a nombre del cónyuge no son válidas.
Cómo demostrar el uso profesional
La carga de la prueba recae en el contribuyente (artículo 106 de la Ley General Tributaria).
Algunas formas de justificarlo son:
✅ Que el equipo esté en tu lugar de trabajo.
✅ Que tengas otro dispositivo personal distinto.
✅ Que la línea de teléfono esté contratada a nombre de la actividad.
✅ Que figuren registros de uso (correos, accesos, apps profesionales, etc.).
✅ Que el bien esté asegurado o inventariado como herramienta profesional.
Cuanta más evidencia puedas aportar, menor será el riesgo de una regularización.
Consejos prácticos para autónomos
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Separa lo personal de lo profesional: si puedes, usa líneas o equipos distintos.
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Conserva facturas, justificantes y registros de uso.
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Revisa anualmente tus deducciones con tu asesoría.
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Evita inflar gastos: Hacienda revisa con lupa los bienes de uso mixto.
Un sistema más claro, una gestión más segura
La falta de criterios objetivos sigue generando confusión. Sería deseable que la Administración estableciera baremos claros de deducción o porcentajes de uso profesional, algo que aportaría seguridad tanto a empresas como a autónomos.
Mientras tanto, la transparencia y la prudencia son la mejor defensa frente a Hacienda.
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Te ayudamos a distinguir qué puedes deducir y cómo justificarlo correctamente.
